Monseñor Rinaldo Fidel Brécide:
Les escribo para contarles cosas muy delicadas.
Es acerca del así llamado “Instituto secular en formación Servi Trinitatis” al que pertenecen los sacerdotes Antonio Martínez Racionero y Ricardo La Torre. Sé muchas cosas de esta gente y paso a detallarlas. Le pido que por el bien de toda la diócesis y de toda la iglesia que no se quede solo con esta carta sino que investigue y verá que todos los datos son reales.
Al año que llegaron estos sacerdotes a Santa Rosa, ingresó es este instituto exactamente el día 25 de Diciembre de 1996 (Navidad), una chica llamada CF de esta ciudad bajo la dirección del Padre Antonio. Esto fue, como Ud. Ve, hace casi 10 años. A los meses de haber ingresado esta chica Todos los directores del instituto (Don Grati, Padre Antonio, Padre Ricardo, demás directores de la rama masculina y todas las directoras de la rama femenina) avisaron a todos los miembros (de España, Venezuela y Argentina) que esta chica se estaba enfermando cada vez más y que no se sabía qué era. En el año 1998 ella comienza sus estudios universitarios en Bs. As., los cuales abandona en su primer año al no aprobar ningún examen. Los directores avisaron que ella estaba haciendo estudios médicos aprovechando que estaba allá. Los directores avisaron que en Buenos Aires empezarían a operarla; parecían problemas de hígado. Los directores finalmente avisaron que ella había recibido un transplante de hígado (año 1999) y que había que empezar a rezar mucho por ella porque era muy santa y tan humilde que no quería ni siquiera que la prensa se acercara ante semejante intervención. Los directores decían que ella era una chica muy especial, que estaba llevando todas sus cruces de una manera ejemplar y santa. Luego los directores siguieron diciendo que sus problemas de salud estaban empeorando, que después eran problemas de corazón, de pulmones, problemas en su cerebro, infartos de corazón, muchos estados muy graves de coma e incluso hasta cánceres. Decían que ella seguía recibiendo más y más operaciones. De todo ella se recuperaba “milagrosamente”. El que más insistía que se la tenga como algo muy especial era el fundador y director general del instituto que reside en Cuenca (España), sacerdote Gratiniano Checa Colmena (le dicen Don Grati). Él decía que ella era una santa de “campeonato”, que si llegaba a morir iba a ser canonizada en muy poco tiempo por sus grandes virtudes. Decía también que ella era la única del instituto que vivía las normas en su plenitud y que era a la que más quería. Hablaba muchísimo por teléfono con ella y era él el que más cosas sobrenaturales decía de ella. Decía (y los demás directores elegidos por él repetían) que ella tenía visiones, que se le aparecía el mismo Jesús, que la visitaba el Hermano Rafael (monje cisterciense que murió hace como 100 años, beatificado), que en esas apariciones ese monje rezaba con ella la Liturgia de las Horas y lo que es más, que frecuentemente se le aparecía el demonio y la golpeaba hasta desfigurarla (en una oportunidad se dijo que tenía que someterse a una cirugía estética para corregirle el rostro) y que los jueves y viernes sufría los dolores de la pasión de Jesús. Las normas de este supuesto instituto prohíben a sus miembros usar perfumes, pero a ella se le sentía un perfume muy fuerte y los directores dijeron que era el perfume de su santidad que Dios concede sólo a los santos más grandes de la Iglesia. En España hasta llegaron a hacer estampitas con una foto de ella de un lado y frases supuestamente dichas por ella detrás de la misma. La misma subdirectora de la rama femenina para todos los países, María Ángeles Bodoque Díaz (con votos perpetuos, 34 años, española, kinesióloga en Madrid), llevaba siempre con ella estampas de ese tipo que las mostraba y leía cuando hablaba con los miembros en privado.
CF supuestamente vivía de operación en operación y por eso nunca venía a Santa Rosa. Pocas veces lo hizo en estos 10 años y cuando venía se colocaba sondas para que todos al verla pensaran que estaba en tratamiento por sus tantas operaciones. Los directores organizaban cadenas de rosarios que los miembros tenían que rezar durante las horas que supuestamente la estaban operando. A veces esas cadenas duraban entre dos y tres días sin interrupción contando rosarios que debían rezarse durante las noches. El sacerdote Gratiniano ordenó rezar una novena que siempre se renovaría al terminarla, la intención era por su pronta recuperación y finalmente era para que el demonio no la ataque más. Los directores dijeron que los doctores que los atendían eran también laicos consagrados de Canadá. En estos últimos 6 años los directores dijeron que la habían trasladado del Hospital Militar de Bs. As., a Bahía Blanca y de ahí a Cuba porque era “un caso muy especial que sería estudiado hasta en Japón por su complejidad”. Desde antes de que supuestamente fuera llevada a Cuba, los directores comenzaron a pedir dinero a todos los miembros del instituto (en sus tres países: España, Venezuela y Argentina), para pagar las operaciones ya que eran muy caras.
Todos colaboraban y nadie cuestionaba nada por más duda que tuviesen porque esto sería sospechar de alguien tan santa como ella. Todos creían lo que los directores decían y pedían sobre todo las laicas consagradas que ya tenían los votos, especialmente por el de obediencia y el de pobreza; sólo les quedaba obedecer y entregar el dinero y entregar el dinero que pedían los directores aunque dudaran de todo. Don Grati vivía hablando de esa chica en sus llamadas telefónicas. También decía que él creía que esta chica estaba reparando en su propio cuerpo por todos los pecados que se cometían en el mundo, e incluso por las faltas de los miembros del instituto, que estos debían ser más fieles a las normas del instituto como lo era ella. El tenía 4 cuadernos escritos por ella y varios cassettes contando su propia vida que el mismo le pidió que grabara para supuestamente presentarlo para su posible canonización después de su muerte. En España (Cuenca) cuando las chicas miembros iban a confesarse con él a su propia casa, mientras hacían la cola en el pasillo, el les pasaba los cassettes “para que la conocieran más aún”. Cuando esta chica supuestamente ya estaba internada en Cuba, los directores empezaron a pedir colaboraciones cada vez más costosas para cada supuesta operación que allí se le estarían haciendo. El último pedido fue de reunir 65.000 dólares. Muchos miembros colaboraron con hasta más de 9000 pesos cada una.
Nadie dudaba de nada hasta que en octubre del pasado año 2005 los directores dijeron que se acababa de descubrir que esa chica “había engañado al instituto durante 10 años con mentiras y obtención de dinero deshonesto” (¿). A la vez los directores dijeron que lo único que se pensaba hacer era investigar pero “sólo para que ella no moleste más, que el dinero no importaba y que además no se podía recuperar nada de todo el dinero enviado porque no se contaba con comprobantes de nada” Dijeron que los miembros no se preocuparan más del caso, que ciertos directores del instituto (sin decir quiénes exactamente) se encargarían de investigar y se ordenó severamente por obediencia que el tema no se hable entre los miembros, que si tenían preguntas o comentarios del caso sólo se podían hacer a los directores y si llegaban a tener cartas enviadas por CF de estos casi 10 años que fueran entregadas a los mismos…
No sé si Ud. Sabe pero estos sacerdotes a los meses de llegar a Santa rosa compraron la casa ubicada en O`higgins 35. En el año 1996, ésta se convirtió en un cenáculo femenino del instituto. Desde ese tiempo viven entre 7 a 10 chicas, todas miembros del instituto. En una de las habitaciones traseras de la casa tienen una capital con un Sagrario en la que el Padre Antonio celebra Misa cada 15 días para renovar el Santísimo. En cada cenáculo hay una directora (elegida y dirigida por el sacerdote Gratiniano y el Padre Antonio) que lo dirige todo y a todos. Durante toda la estafa de C. F la directora de los miembros mayores de Santa Rosa era AF. (con votos perpetuos, 29 años, estudiante de ciencias económicas), la directora de los miembros menores de Santa Rosa era VF (con votos temporales, 20 años, estudiante del profesorado en inglés), y en Toay (donde todavía no compraron casa) la directora de las miembros mayores y menores era SP (con votos perpetuos, 30 años, profesora de inglés y encargada de la capilla María Auxiliadora de Toay). AF a su vez era directora de S.P. Ellas (principalmente A.F) eran las que recogían el dinero y supuestamente lo depositaban en la cuenta para las supuestas operaciones de C.F.
Las miembros de la rama femenina de Santa Rosa y Toay (son en total 30 aprox.), no sólo son chicas de 18 para arriba, sino que hay varias entre 12 y 17. Lo que es más, una miembro llamada M.B tiene sólo 5 años y tiene un retraso madurativo. Su hermana LB de 19 años vive en el cenáculo de la calle O`higgins. En Lomas de Zamora, Buenos Aires (en donde también está el instituto) hay también otras miembros de 11 años. Allá hay casi 60 miembros en la rama femenina dirigidos por tres sacerdotes, uno de ellos es C.L, nacido en Santa Rosa y ordenado sacerdote en España hace dos años en España. Los otros son dos españoles.
Cuando los sacerdotes Padre Antonio y Ricardo dan dirección espiritual, sólo hablan de la vocación a la vida consagrada y enseguida hablan de su instituto y presionan de tal manera a los jóvenes que terminan entrando todos. ¿Nunca le lamo la atención que no haya parejitas de novios en la parroquia o que nunca se les hable del matrimonio a los jóvenes de la Catedral como si esto fuera una opción pecaminosa y lujuriosa? Esa es la idea que le queda a todos los dirigidos por estos sacerdotes. A los miembros del instituto se les dice que trabajen en la Acción Católica que ellos dirigen, pero que tengan cuidado de tener familiaridad con personas del sexo opuesto. Es por eso que hay tan poco jóvenes varones en la Parroquia; o se van al seminario del instituto en España o se van de la parroquia al ser espantados por la actitud de las chicas que en su mayoría son miembros. Esa es la mentalidad que los padres Antonio y Ricardo fomentan. Es evidente que utilizan a la Acción Católica como medio para acercar jóvenes a tener dirección espiritual con ellos y a través de ésta hacerlos miembros del instituto. Es imposible que TODOS los jóvenes que pasan por la Catedral tengan vocación a la vida consagrada, ¿no le parece? Todos los jóvenes de la Acción Católica de la parroquia (son todas chicas) son miembros, excepto los que van entrando, a los que se les persigue para que también lo sean.
A todos los miembros del instituto se les inculca secreto con todo lo que pasa dentro del instituto; las familias de los miembros no deben enterarse de nada a no ser que los directores den permiso. Cuando son menores, con más razón se les dice que no digan nada porque la familia “puede no entender la vocación y puede alejarla de la voluntad de Dios”. María Angeles Bodoque Díaz (la subdirectora para la rama femenina de todos los países) dijo en una reunión para todas las miembros de Santa Rosa que ellas tenían que pensar como una miembro de España que decía: “Yo no tengo familia”, expresando con ello que lo más importante para ellas tenía que ser el instituto y nunca su familia de sangre. A las chicas que viven en cenáculo no se le permite ir a visitar a sus familias ni si quiera los fines de semana a no ser por razones muy importantes en las que no se puedan negar, pero que debían tratar de evitar esas visitas.
Todos los domingos alas 9 de la mañana en el cenáculo de la calle O`higgins, las miembros mayores de Santa Rosa tienen una reunión semanal obligatoria llamada “reunión de normas”, en la capilla de la casa. Las miembros menores (de 16 para abajo) la tienen ahí mismo pero los domingos a la siesta. Los miembros de Toay (juntas, grandes y menores) tienen su reunión semanal los domingos a las 8:30 de la mañana en el salón de la parroquia María Auxiliadora. Para ir a esa reunión o actividades del instituto, las miembros que no tienen permiso para decir de qué se trata (especialmente las más chiquitas) tienen la obligación de dar otras razones pero nunca decir la verdad.
Cada miembro tiene prohibido, no sólo mirar televisión (para al menos ver las noticias), sino que tampoco puede ni leer el diario y mucho menos escuchar radio, ni siquiera la radio de Catedral.
Cada miembro tiene a su vez que rezar obligatoriamente una serie de ejercicios espirituales diarios de los que deben dar cuenta a su directora mensualmente en un cuadro que se llama “estadillo”. Sé de varios casos que habiendo faltado a algunos ejercicios del estadillo, le dijo la directora: “ya sabes que el que no reza no se salva”. Ese estadillo también se debe mostrar al director espiritual (Padres Antonio o Ricardo) una vez por mes. En la dirección espiritual estos padres frecuentemente nombraban a CF porque había que imitarla en su “fidelidad y amor a Jesús”, era el modelo a seguir en el instituto. Mensualmente también el miembro que no vivía en el cenáculo tiene que presentar al director una rendición de todos los gastos realizados en el mes y el saldo de la cuenta (si se tiene en el banco). Si vive en el cenáculo, debe entregar la tarjeta de débito o de crédito (si la tiene) a la directora de cenáculo y ella es la que dispone del dinero según sus criterios sin consultar en absoluto con la dueña de la tarjeta. Asimismo si la que vive en cenáculo recibe el sueldo en mano, así en mano se lo debe entregar a la directora, todo como lo manda el sacerdote Gratiniano.
Algo que me queda sin decirle: Antes del supuesto transplante de hígado, al principio de toda la estafa, C.F vino a Santa Rosa para hacer de inmediato sus votos perpetuos “in artículos mortis” que el sacerdote Gratiniano le había dado permiso para hacer por la gravedad de su salud. Luego de “hablarlo” con el Padre Antonio que era su director espiritual, los hizo, de hecho, en la capilla del cenáculo (año 1999). Hay pruebas del hecho porque se sacaron muchas fotos de esa celebración y hubo muchas miembros testigos que estuvieron presentes en ese día próximo al supuesto transplante.
Se descubrió que en Madrid otra miembro del instituto llamada María N hizo exactamente lo mismo que CF en estos años con la diferencia de que no llegó a pedir dinero a nadie…¿estarían preparando otra estafa?... Esta chica María N hizo los votos perpetuos “in artículo mortis” antes de su supuesta primera investigación que decían era un tumor en la cabeza. Por ésta chica también el sacerdote Gratiniano mandaba a rezar novenas y rosarios arriba mencionados.
¿No le parece nada sospechoso?
¿Tan exagerado es sospechar que en la Catedral en vez de estar ante un “instituto secular en formación” podríamos estar ante la presencia de una secta u organización muy peligrosa y muy bien organizada a nivel mundial que sólo Dios sabe para qué recauda tanto dinero “en nombre de Dios” que por un lado dan buena imagen y a la vez aprovechan para hacer mucho mal?
¿Tiene usted comprobantes verdaderos de la aprobación diocesana que ellos dicen tener de un obispo español que ya falleció?
Tengo mis grandes sospechas de que más que apostolado, lo que llevan adelante estos sacerdotes con la Acción Católica en su diócesis es un gran lavado de cerebro que afecta a la salud psíquica, espiritual y las vidas en general de tantos jóvenes que podrían ser felices en la vida consagrada o en el matrimonio, pero estos sacerdotes les están arruinando la vida. Es una pena que la Acción Católica, una institución tan hermosa y querida por toda la Iglesia, ellos la estén convirtiendo en sólo una herramienta muy efectiva para lograr sus propios objetivos, muy lejos de ser objetivos inspirados por Dios.
El próximo lugar de misión que Don Gratiniano tiene en mente es Nueva York. No permita que se sigan destruyendo tantas vidas por el resto del mundo. Averigüe y compruebe toda esta información y verá que es todo cierto. Investíguelos. Ojalá pueda descubrir aún más y así desenmascarar a esta gente, y poner luz de Dios donde se evidencia tanta oscuridad del enemigo. Pidamos por el bien de la diócesis y por la juventud que es maravillosa. Monseñor no permita que el demonio destruya. Usted tiene mucho poder, el poder que Dios le da en esta diócesis como su pastor.
Estoy enviando esta misma información a Mons. Agustín Radrizzani, obispo de Lomas de Zamora y al Cardenal Jorge Mario Bergoglio. Considero no es para menos.
Es acerca del así llamado “Instituto secular en formación Servi Trinitatis” al que pertenecen los sacerdotes Antonio Martínez Racionero y Ricardo La Torre. Sé muchas cosas de esta gente y paso a detallarlas. Le pido que por el bien de toda la diócesis y de toda la iglesia que no se quede solo con esta carta sino que investigue y verá que todos los datos son reales.
Al año que llegaron estos sacerdotes a Santa Rosa, ingresó es este instituto exactamente el día 25 de Diciembre de 1996 (Navidad), una chica llamada CF de esta ciudad bajo la dirección del Padre Antonio. Esto fue, como Ud. Ve, hace casi 10 años. A los meses de haber ingresado esta chica Todos los directores del instituto (Don Grati, Padre Antonio, Padre Ricardo, demás directores de la rama masculina y todas las directoras de la rama femenina) avisaron a todos los miembros (de España, Venezuela y Argentina) que esta chica se estaba enfermando cada vez más y que no se sabía qué era. En el año 1998 ella comienza sus estudios universitarios en Bs. As., los cuales abandona en su primer año al no aprobar ningún examen. Los directores avisaron que ella estaba haciendo estudios médicos aprovechando que estaba allá. Los directores avisaron que en Buenos Aires empezarían a operarla; parecían problemas de hígado. Los directores finalmente avisaron que ella había recibido un transplante de hígado (año 1999) y que había que empezar a rezar mucho por ella porque era muy santa y tan humilde que no quería ni siquiera que la prensa se acercara ante semejante intervención. Los directores decían que ella era una chica muy especial, que estaba llevando todas sus cruces de una manera ejemplar y santa. Luego los directores siguieron diciendo que sus problemas de salud estaban empeorando, que después eran problemas de corazón, de pulmones, problemas en su cerebro, infartos de corazón, muchos estados muy graves de coma e incluso hasta cánceres. Decían que ella seguía recibiendo más y más operaciones. De todo ella se recuperaba “milagrosamente”. El que más insistía que se la tenga como algo muy especial era el fundador y director general del instituto que reside en Cuenca (España), sacerdote Gratiniano Checa Colmena (le dicen Don Grati). Él decía que ella era una santa de “campeonato”, que si llegaba a morir iba a ser canonizada en muy poco tiempo por sus grandes virtudes. Decía también que ella era la única del instituto que vivía las normas en su plenitud y que era a la que más quería. Hablaba muchísimo por teléfono con ella y era él el que más cosas sobrenaturales decía de ella. Decía (y los demás directores elegidos por él repetían) que ella tenía visiones, que se le aparecía el mismo Jesús, que la visitaba el Hermano Rafael (monje cisterciense que murió hace como 100 años, beatificado), que en esas apariciones ese monje rezaba con ella la Liturgia de las Horas y lo que es más, que frecuentemente se le aparecía el demonio y la golpeaba hasta desfigurarla (en una oportunidad se dijo que tenía que someterse a una cirugía estética para corregirle el rostro) y que los jueves y viernes sufría los dolores de la pasión de Jesús. Las normas de este supuesto instituto prohíben a sus miembros usar perfumes, pero a ella se le sentía un perfume muy fuerte y los directores dijeron que era el perfume de su santidad que Dios concede sólo a los santos más grandes de la Iglesia. En España hasta llegaron a hacer estampitas con una foto de ella de un lado y frases supuestamente dichas por ella detrás de la misma. La misma subdirectora de la rama femenina para todos los países, María Ángeles Bodoque Díaz (con votos perpetuos, 34 años, española, kinesióloga en Madrid), llevaba siempre con ella estampas de ese tipo que las mostraba y leía cuando hablaba con los miembros en privado.
CF supuestamente vivía de operación en operación y por eso nunca venía a Santa Rosa. Pocas veces lo hizo en estos 10 años y cuando venía se colocaba sondas para que todos al verla pensaran que estaba en tratamiento por sus tantas operaciones. Los directores organizaban cadenas de rosarios que los miembros tenían que rezar durante las horas que supuestamente la estaban operando. A veces esas cadenas duraban entre dos y tres días sin interrupción contando rosarios que debían rezarse durante las noches. El sacerdote Gratiniano ordenó rezar una novena que siempre se renovaría al terminarla, la intención era por su pronta recuperación y finalmente era para que el demonio no la ataque más. Los directores dijeron que los doctores que los atendían eran también laicos consagrados de Canadá. En estos últimos 6 años los directores dijeron que la habían trasladado del Hospital Militar de Bs. As., a Bahía Blanca y de ahí a Cuba porque era “un caso muy especial que sería estudiado hasta en Japón por su complejidad”. Desde antes de que supuestamente fuera llevada a Cuba, los directores comenzaron a pedir dinero a todos los miembros del instituto (en sus tres países: España, Venezuela y Argentina), para pagar las operaciones ya que eran muy caras.
Todos colaboraban y nadie cuestionaba nada por más duda que tuviesen porque esto sería sospechar de alguien tan santa como ella. Todos creían lo que los directores decían y pedían sobre todo las laicas consagradas que ya tenían los votos, especialmente por el de obediencia y el de pobreza; sólo les quedaba obedecer y entregar el dinero y entregar el dinero que pedían los directores aunque dudaran de todo. Don Grati vivía hablando de esa chica en sus llamadas telefónicas. También decía que él creía que esta chica estaba reparando en su propio cuerpo por todos los pecados que se cometían en el mundo, e incluso por las faltas de los miembros del instituto, que estos debían ser más fieles a las normas del instituto como lo era ella. El tenía 4 cuadernos escritos por ella y varios cassettes contando su propia vida que el mismo le pidió que grabara para supuestamente presentarlo para su posible canonización después de su muerte. En España (Cuenca) cuando las chicas miembros iban a confesarse con él a su propia casa, mientras hacían la cola en el pasillo, el les pasaba los cassettes “para que la conocieran más aún”. Cuando esta chica supuestamente ya estaba internada en Cuba, los directores empezaron a pedir colaboraciones cada vez más costosas para cada supuesta operación que allí se le estarían haciendo. El último pedido fue de reunir 65.000 dólares. Muchos miembros colaboraron con hasta más de 9000 pesos cada una.
Nadie dudaba de nada hasta que en octubre del pasado año 2005 los directores dijeron que se acababa de descubrir que esa chica “había engañado al instituto durante 10 años con mentiras y obtención de dinero deshonesto” (¿). A la vez los directores dijeron que lo único que se pensaba hacer era investigar pero “sólo para que ella no moleste más, que el dinero no importaba y que además no se podía recuperar nada de todo el dinero enviado porque no se contaba con comprobantes de nada” Dijeron que los miembros no se preocuparan más del caso, que ciertos directores del instituto (sin decir quiénes exactamente) se encargarían de investigar y se ordenó severamente por obediencia que el tema no se hable entre los miembros, que si tenían preguntas o comentarios del caso sólo se podían hacer a los directores y si llegaban a tener cartas enviadas por CF de estos casi 10 años que fueran entregadas a los mismos…
No sé si Ud. Sabe pero estos sacerdotes a los meses de llegar a Santa rosa compraron la casa ubicada en O`higgins 35. En el año 1996, ésta se convirtió en un cenáculo femenino del instituto. Desde ese tiempo viven entre 7 a 10 chicas, todas miembros del instituto. En una de las habitaciones traseras de la casa tienen una capital con un Sagrario en la que el Padre Antonio celebra Misa cada 15 días para renovar el Santísimo. En cada cenáculo hay una directora (elegida y dirigida por el sacerdote Gratiniano y el Padre Antonio) que lo dirige todo y a todos. Durante toda la estafa de C. F la directora de los miembros mayores de Santa Rosa era AF. (con votos perpetuos, 29 años, estudiante de ciencias económicas), la directora de los miembros menores de Santa Rosa era VF (con votos temporales, 20 años, estudiante del profesorado en inglés), y en Toay (donde todavía no compraron casa) la directora de las miembros mayores y menores era SP (con votos perpetuos, 30 años, profesora de inglés y encargada de la capilla María Auxiliadora de Toay). AF a su vez era directora de S.P. Ellas (principalmente A.F) eran las que recogían el dinero y supuestamente lo depositaban en la cuenta para las supuestas operaciones de C.F.
Las miembros de la rama femenina de Santa Rosa y Toay (son en total 30 aprox.), no sólo son chicas de 18 para arriba, sino que hay varias entre 12 y 17. Lo que es más, una miembro llamada M.B tiene sólo 5 años y tiene un retraso madurativo. Su hermana LB de 19 años vive en el cenáculo de la calle O`higgins. En Lomas de Zamora, Buenos Aires (en donde también está el instituto) hay también otras miembros de 11 años. Allá hay casi 60 miembros en la rama femenina dirigidos por tres sacerdotes, uno de ellos es C.L, nacido en Santa Rosa y ordenado sacerdote en España hace dos años en España. Los otros son dos españoles.
Cuando los sacerdotes Padre Antonio y Ricardo dan dirección espiritual, sólo hablan de la vocación a la vida consagrada y enseguida hablan de su instituto y presionan de tal manera a los jóvenes que terminan entrando todos. ¿Nunca le lamo la atención que no haya parejitas de novios en la parroquia o que nunca se les hable del matrimonio a los jóvenes de la Catedral como si esto fuera una opción pecaminosa y lujuriosa? Esa es la idea que le queda a todos los dirigidos por estos sacerdotes. A los miembros del instituto se les dice que trabajen en la Acción Católica que ellos dirigen, pero que tengan cuidado de tener familiaridad con personas del sexo opuesto. Es por eso que hay tan poco jóvenes varones en la Parroquia; o se van al seminario del instituto en España o se van de la parroquia al ser espantados por la actitud de las chicas que en su mayoría son miembros. Esa es la mentalidad que los padres Antonio y Ricardo fomentan. Es evidente que utilizan a la Acción Católica como medio para acercar jóvenes a tener dirección espiritual con ellos y a través de ésta hacerlos miembros del instituto. Es imposible que TODOS los jóvenes que pasan por la Catedral tengan vocación a la vida consagrada, ¿no le parece? Todos los jóvenes de la Acción Católica de la parroquia (son todas chicas) son miembros, excepto los que van entrando, a los que se les persigue para que también lo sean.
A todos los miembros del instituto se les inculca secreto con todo lo que pasa dentro del instituto; las familias de los miembros no deben enterarse de nada a no ser que los directores den permiso. Cuando son menores, con más razón se les dice que no digan nada porque la familia “puede no entender la vocación y puede alejarla de la voluntad de Dios”. María Angeles Bodoque Díaz (la subdirectora para la rama femenina de todos los países) dijo en una reunión para todas las miembros de Santa Rosa que ellas tenían que pensar como una miembro de España que decía: “Yo no tengo familia”, expresando con ello que lo más importante para ellas tenía que ser el instituto y nunca su familia de sangre. A las chicas que viven en cenáculo no se le permite ir a visitar a sus familias ni si quiera los fines de semana a no ser por razones muy importantes en las que no se puedan negar, pero que debían tratar de evitar esas visitas.
Todos los domingos alas 9 de la mañana en el cenáculo de la calle O`higgins, las miembros mayores de Santa Rosa tienen una reunión semanal obligatoria llamada “reunión de normas”, en la capilla de la casa. Las miembros menores (de 16 para abajo) la tienen ahí mismo pero los domingos a la siesta. Los miembros de Toay (juntas, grandes y menores) tienen su reunión semanal los domingos a las 8:30 de la mañana en el salón de la parroquia María Auxiliadora. Para ir a esa reunión o actividades del instituto, las miembros que no tienen permiso para decir de qué se trata (especialmente las más chiquitas) tienen la obligación de dar otras razones pero nunca decir la verdad.
Cada miembro tiene prohibido, no sólo mirar televisión (para al menos ver las noticias), sino que tampoco puede ni leer el diario y mucho menos escuchar radio, ni siquiera la radio de Catedral.
Cada miembro tiene a su vez que rezar obligatoriamente una serie de ejercicios espirituales diarios de los que deben dar cuenta a su directora mensualmente en un cuadro que se llama “estadillo”. Sé de varios casos que habiendo faltado a algunos ejercicios del estadillo, le dijo la directora: “ya sabes que el que no reza no se salva”. Ese estadillo también se debe mostrar al director espiritual (Padres Antonio o Ricardo) una vez por mes. En la dirección espiritual estos padres frecuentemente nombraban a CF porque había que imitarla en su “fidelidad y amor a Jesús”, era el modelo a seguir en el instituto. Mensualmente también el miembro que no vivía en el cenáculo tiene que presentar al director una rendición de todos los gastos realizados en el mes y el saldo de la cuenta (si se tiene en el banco). Si vive en el cenáculo, debe entregar la tarjeta de débito o de crédito (si la tiene) a la directora de cenáculo y ella es la que dispone del dinero según sus criterios sin consultar en absoluto con la dueña de la tarjeta. Asimismo si la que vive en cenáculo recibe el sueldo en mano, así en mano se lo debe entregar a la directora, todo como lo manda el sacerdote Gratiniano.
Algo que me queda sin decirle: Antes del supuesto transplante de hígado, al principio de toda la estafa, C.F vino a Santa Rosa para hacer de inmediato sus votos perpetuos “in artículos mortis” que el sacerdote Gratiniano le había dado permiso para hacer por la gravedad de su salud. Luego de “hablarlo” con el Padre Antonio que era su director espiritual, los hizo, de hecho, en la capilla del cenáculo (año 1999). Hay pruebas del hecho porque se sacaron muchas fotos de esa celebración y hubo muchas miembros testigos que estuvieron presentes en ese día próximo al supuesto transplante.
Se descubrió que en Madrid otra miembro del instituto llamada María N hizo exactamente lo mismo que CF en estos años con la diferencia de que no llegó a pedir dinero a nadie…¿estarían preparando otra estafa?... Esta chica María N hizo los votos perpetuos “in artículo mortis” antes de su supuesta primera investigación que decían era un tumor en la cabeza. Por ésta chica también el sacerdote Gratiniano mandaba a rezar novenas y rosarios arriba mencionados.
¿No le parece nada sospechoso?
¿Tan exagerado es sospechar que en la Catedral en vez de estar ante un “instituto secular en formación” podríamos estar ante la presencia de una secta u organización muy peligrosa y muy bien organizada a nivel mundial que sólo Dios sabe para qué recauda tanto dinero “en nombre de Dios” que por un lado dan buena imagen y a la vez aprovechan para hacer mucho mal?
¿Tiene usted comprobantes verdaderos de la aprobación diocesana que ellos dicen tener de un obispo español que ya falleció?
Tengo mis grandes sospechas de que más que apostolado, lo que llevan adelante estos sacerdotes con la Acción Católica en su diócesis es un gran lavado de cerebro que afecta a la salud psíquica, espiritual y las vidas en general de tantos jóvenes que podrían ser felices en la vida consagrada o en el matrimonio, pero estos sacerdotes les están arruinando la vida. Es una pena que la Acción Católica, una institución tan hermosa y querida por toda la Iglesia, ellos la estén convirtiendo en sólo una herramienta muy efectiva para lograr sus propios objetivos, muy lejos de ser objetivos inspirados por Dios.
El próximo lugar de misión que Don Gratiniano tiene en mente es Nueva York. No permita que se sigan destruyendo tantas vidas por el resto del mundo. Averigüe y compruebe toda esta información y verá que es todo cierto. Investíguelos. Ojalá pueda descubrir aún más y así desenmascarar a esta gente, y poner luz de Dios donde se evidencia tanta oscuridad del enemigo. Pidamos por el bien de la diócesis y por la juventud que es maravillosa. Monseñor no permita que el demonio destruya. Usted tiene mucho poder, el poder que Dios le da en esta diócesis como su pastor.
Estoy enviando esta misma información a Mons. Agustín Radrizzani, obispo de Lomas de Zamora y al Cardenal Jorge Mario Bergoglio. Considero no es para menos.
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